CONTROVERTIDO CAMPEONATO DE ARAGÓN POR EQUIPOS
Hace un mes del Campeonato de Aragón por equipos Infantil y Cadete, pero aún tenemos en nuestras memorias todo lo acontecido aquella tarde del sábado en Monzalbarba. La tarde ya empezó torcida cuando contemplamos atónitos, cómo parte de nuestros deportistas infantiles se pasaban de peso en un margen de más menos 150 g. dejándonos los 2 equipos infantiles masculinos, que presentábamos este año, desestructurados y descompensados hasta el punto de acabar con un equipo de cuatro y otro de tres y varios competidores en el mismo peso. Luego vino el sorteo. La providencia quiso que todos los equipos A, quedaran concentrados en una liga y el resto en la otra. Nuestro equipo de segundo año, se las tendría que ver con los representantes de Binéfar A, los favoritos, con tres medallistas nacionales, los aguerridos del Ibón A, un plato muy fuerte y el equipo de Alcañiz. El equipo B de primer año, quedaba en la otra liga con tres representantes, intentando la heroica de meterse en semifinales.
El B hizo un muy buen campeonato. Lucharon, pelearon y vendieron caras sus derrotas e incluso obtuvieron muy notorias victorias, hasta el punto de casi meterse en la lucha por las medallas. Tanto Óscar, como Gayarrín estuvieron peleones y nuestro refuerzo del peso ligero, no desentonó nada. Con una pizca más de suerte se hubieran colado en las semifinales. Dieron el 100% y no se les puede pedir más. Me quedo con una de las victorias por ippon de Óscar y el último combate de nuestro Gayarre que tuvo contra las cuerdas al subcampeón de Aragón de la categoría siguiente a la que ha estado compitiendo todo el año.
El A consiguió con el menor número de victorias, meterse en la final. Tras caer derrotados ante el potente equipo de Binéfar en la primera confrontación de la liga, se sobreponían al vencer a los representantes de Ibón en segunda ronda, quedando el enfrentamiento contra Alcañiz, como último escollo para asegurar el pódium y el pase a semifinales. Fue en este enfrentamiento donde surgió la polémica. En el combate de Iván González, ocurrió todo lo que no deseamos que ocurra nunca en un combate… y hasta ahí voy a hablar. El caso es que perdió el judoka que puso judo en el tatami, que marcó yuko y que pese a los avances tecnológicos, se fue con una derrota en el casillero por una penalización, merecida en técnica de oro. Tan merecida como todas las anteriores de su rival a lo largo de los casi 4 minutos. Esta vez nos tocó al revés, por las que algún día nos tocarán a favor. El destino quiso que ese combate fuera decisivo hasta el punto de hacer que perdiéramos 3 a 2. Cuando ya dábamos todo por perdido llegó la buena noticia, un triple empate en el segundo lugar, nos daba el pase a semifinales por puntos, INCREÍBLE, pero cierto. En las semifinales nos esperaba Binefar «B», al final de la confrontación un 2 a 2. Más emoción, imposible. Había que sortear los combates para el desempate y… LA BUENA SUERTE, hizo que Kevin que acababa de ganar su combate por un rápido ippon, decidiera. Se repetía el combate y de nuevo Kevin, vencía, esta vez con alguna dificultad más, pero a la postre el objetivo estaba cumplido, estábamos en la final.
En la final, poco había que hacer contra el gigante Binéfar A. Al menos ponerles las cosas muy difíciles y obligarles a dar el máximo para ganarnos y así fue. Los binefarenses, merecidos campeones, tuvieron que darlo todo y pese a lo holgado del marcador, esta vez tuvieron que apretar el acelerador para ganarnos. Lo mejor fue el resultado y que cada uno de nuestros chicos, fue decisivo en alguna de las confrontaciones para hacer que el equipo Iván González, Javier Albero, Elián Andreu , Kevin García y Félix Rivera, se alzara con la plata.
