CONCENTRACIÓN DEL EQUIPO PARALÍMPICO CUBA
SUERTE, EL TRABAJO ESTÁ REALIZADO.
Sin casi tiempo para aterrizar en casa, de nuevo Sergio Ibáñez partió con el equipo paralímpico español, en este caso a Cuba, para seguir con su preparación para afrontar las dos World Cup, que le permitan la plaza definitiva para Tokio. Cuba, un país tradicional en la consecución de medallas olímpicas en la modalidad de judo y todo un ejemplo de máxima eficacia con escasos recursos, fue en esta ocasión el destino de nuestro JCZ, que pudo comprobar de primera mano el por qué de los éxitos de este pequeño país. Dureza en los entrenamientos, intensidad máxima, dedicación plena, sistema político y filosofía de vida particular, y una genética especial, que han hecho de los judocas cubanos unos referentes a nivel mundial por su calidad de judo, fortaleza y resultados. Unos días que seguro han sido claves para asimilar no solamente los conceptos deportivos sino también los humanos, para acabar de dar el máximo dentro y fuera del tatami. De las propias palabras de Sergio, me quedaré con su respuesta que me mandó por wash cuando le pregunté que qué tal le iba y me dijo: “He conseguido volver de una pieza”.
