El pasado 3 de julio, quedará para la historia del judo aragonés, como el día en que un aragonés, Sergio Ibáñez, consiguió la medalla de plata en un campeonato del mundo IBSA. El alagonés perteneciente a la A.D. Judo Club Zaragoza sorprendió a propios y extraños con este resultado pues tras su reciente cambio de categoría de peso a – 66 kg. pocos le daban como favorito en las quinielas. Apenas unos meses de adaptación y tras un debut en la Copa de España Sénior de Jaca donde no superó la primera ronda, el deportista del Judo Club Zaragoza desplegó en el tatami americano de Fort Wayne en Indianápolis, su mejor versión para llevarse su primera presea mundial con color de plata.
En primera ronda venció con gran superioridad al judoca de Mongolia Chuluunsukh Galbadrakh. En cuartos de final lograba la victoria frente al kazajo Azamar Turumbetov, pese a verse sorprendido de salida con un waza ari, al que supo sobreponerse y aprovechar su oportunidad con un habilidoso trabajo de Ne Waza con el que consiguió Ippon y el pase a la siguiente ronda. En la semifinal, sorprendió a uno de los favoritos, el georgiano Giorgi Gamjashvili, tercero del ránking mundial, al que con un gran planteamiento táctico supo desconcertar y hacerse con las riendas del combate hasta alcanzar la victoria. En la final, Munkhbat Aajim, que había tomado debida nota de nuestro representante, no se dejó sorprender y con un ippon en 10 segundos, dio al traste con las opciones de Ibáñez.
Un campeonato histórico y extraordinario el de Sergio, que sin apenas tiempo para aclimatarse a la nueva categoría volvió a dar el máximo, esta vez en una cita histórica, el Campeonato del Mundo. Con este logro el deportista aragonés suma un porrón de puntos en su carrera a Tokio 2020, su gran objetivo. A la vuelta de la esquina le espera el europeo en Génova, donde tendrá la oportunidad de revalidar la medalla que consiguiera ya hace dos años.
Javier Rivero Palomo