….Y VAN SEIS
Hace años, sensei Claveras me hizo entender que para poder progresar como profesor de judo era fundamental formarse, acudir a cursos y aprender mucho, para luego transmitir y mejorar el nivel y estilo de mis judokas. Desde entonces, todos los veranos acudo a los stages de Torrelavega y Cambrils. Y este año en Cambrils, por sexta vez consecutiva, de nuevo he vuelto a poder compartir tatami con un elenco de grandes técnicos y figuras del judo europeo y mundial: Go Tsunoda, responsable técnico del equipo olímpico portugués y una eminencia dentro de un tatami, Darcel Yandci que fuera campeón de Europa y un auténtico maestro del ashi waza, Graig Fallon, Campeón del mundo y un judoka excepcional, con un Yoko tomoe Nage, maravilloso y el carismático, Winston Gordon, quinto en la Olimpiada de Atenas y un auténtico personaje dentro y fuera del tapiz.
Me acompañaban este año, Sergio Ibáñez, María Murillo, Iván González y Daniel Murillo. Y qué voy a decir de mis chicos… Todo maravillas. He pasado, compartido, vivido con ellos cinco días, maravillosos. Han sido muchas horas juntos, muchas anécdotas, muchas risas, unos ratos increíbles, hemos sido un auténtico equipazo. Como trabajadores en el tatami, CHAPEAU. Como alumnos, EJEMPLARES. Y para mí, como personas, ESPECIALES.
Iré uno por uno, destacando lo qué más me ha llamado la atención:
Sergio Ibáñez, ha estado inconmensurable, físicamente muy fino, a tope de moral y desarrollando un judo sobre el tatami de un altísimo nivel. Ha trabajado como un titán realizando un montón de randoris seguidos, sin perderle la cara a nadie, con una gran variedad de técnicas, muy ordenado, y así lo han apreciado sus rivales. Varios de ellos le felicitaron. La anécdota, que hasta el último día, nadie se dio cuenta de su problema de visión, con eso lo digo todo. IMPRESIONANTE, nuestro reciente Subcampeón de Europa, todo un ejemplo dentro y fuera del tatami, como así me lo reconoció uno de los técnicos del equipo francés. Ese chico que tienes espigado pelea que da gusto. Enhorabuena Sergio, con quien he compartido melonudas anécdotas y grandes momentos.
Iván González, pese a lesionarse un dedo del pie el primer día, supo sobreponerse y tras una jornada de descanso y pese a seguir teniendo fuertes dolores, se reincorporó al tatami, para realizar unas jornadas de diez. Generoso de uke como no hay ninguno, respetuoso, educado, nunca una mala cara ni un mal gesto, ha trabajado mucho, muchísimo y en el físico, como siempre fortísimo, excepcional, sin escatimar ni una repetición. En los randoris se apreció mucho margen de mejora y que se encuentra a principio de temporada, pero no le puedo pedir más. Alumno al que quiero muchísimo que siempre está a mi lado como uke en las clases, del que espero llegue muy lejos y creo que este Cambrils, le ha supuesto un antes y un después. Bravooooooooo.
María Murillo, es un auténtico motorcito diésel. Ella nunca para. Trabaja, trabaja, trabaja y trabaja hasta la extenuación. Lo ha dado todo, hasta la última gota de sudor y energía que había dentro de su cuerpo. Es una auténtica hormiga. Me ha encantado que nunca le pierde la cara a los randoris, que en el físico y pese a la inactividad que traía, se caía y volvía a levantarse, y volvía a caer y volvía a levantar. Gran tenacidad, constancia y capacidad de sufrimiento, tres valores que tarde o temprano harán de María una competidora de gran nivel, sin duda. Fuera del tatami, un encanto, todo dulzura, con una sonrisa que te invita todos los días a seguir trabajando juntos. Un encanto, para mí, mi ratón.
Daniel Murillo, ha demostrado que tiene mucha calidad. Apunta grandes maneras el pequeño de los Murillo, con un repertorio de judo muy amplio y lo más importante, ha demostrado que tiene «hambre». Ha hecho unos randoris de fábula, desprende genio y figura por los cuatro costados y se»pega» con quién haga falta. Cuando cae, es un resorte levantándose y pelea, pelea y pelea hasta proyectar. Prueba todo, en tachi waza, en ne waza, de derechas, de izquierdas…y lo mejor de todo es que está dotado de una buena técnica. Mucho trabajo y tiempo quedan por delante pero tras lo visto en el tatami de Cambrils, hay mimbres. El tiempo, el trabajo y su implicación lo dirán. Si lo hace como en Cambrils… Llegará. Ánimo peque!!!!!!!!
En la grada, no faltó el aliento de nuestra Marea Azul, los fijos de esta zona, que aún estando de vacaciones, me mandan washap para preguntar si he venido un año más y se acercan para vernos, saludarnos, apoyarnos con la logística de la hidratación, etc. y lo más bonito para un profesor, para estar un rato conmigo. Por eso no quiero dejar de dar las gracias y un fuerte abrazo a mi ELIÁN Andreu, para mí, mi Eli, al que espero recuperar en breves años y que siempre me transmite su cariño y admiración. Y por último a mis «hijas adoptivas» Jajajajajajaja, Jocy y Cris Claver, que supieron poner el colorido y belleza en la grada y borde del tatami, eso no solo lo digo yo, además de mostrarme su apoyo y preocupación con los acontecimientos desagradables sucedidos también, durante esta estancia veraniega.
No me quiero olvidar de las familias González y Murillo, agradeciéndoles su confianza, que han «sacrificado» sus vacaciones y con los que he pasado unos ratos maravilloso fuera del tatami, junto con la familia Andreu, Pili y Armando, especiales y maravillosos personajes, y cómo no a nuestros Serranos que desde Villafortuny, se han desplazado realizando auténticas maratones para compartir unos extraordinarios momentos preciosos de convivencia.
Y van seis stage de Cambrils… Nos vemos en el séptimo.
