Sergio Ibáñez participó el 9 de octubre en la World Cup IBSA de Uzbekistán, lo que supuso su debut en un evento de esta índole a nivel mundial y su primera toma de contacto con los rivales asiáticos y americanos con los que dentro de un par de años tendrá que luchar por las plazas para acudir a la Paralimpiada de Tokio 2020. La cita era de un nivel altísimo, no en vano estaban en liza el campeón y subcampeón paralímpico de Río de Janeiro, así como el pódium completo del pasado campeonato de Europa. Nuestro representante no tuvo suerte en el sorteo y en su lado del cuadro se situaron los rivales más fuertes y máximos favoritos a hacerse con el triunfo final, como así se demostró. El primer combate fue nada más y nada menos con el representante japonés actual subcampeón paralímpico, al que nuestro judoka supo plantar cara y poner las cosas muy difíciles hasta el punto de que a falta de un minuto, el combate estaba igualado e inclinado del lado de Sergio, cuando en una desafortunada acción de ne waza, un descuido puntual, le dejó inmovilizado a merced del nippon, pese a ello siguió luchando y justo en el momento de sonar el ippon, Sergio lograba salir de la misma pero por escasas centésimas no lo logró en el tiempo. Pese al disgusto de la derrota, las sensaciones fueron muy positivas, la toma de datos muy importante y sobre todo la conciencia de que estamos llegando el nivel de los más fuertes, con la sensación de que SÍ SE PUEDE.
En el mismo evento nuestro técnico Raúl Clemente, en calidad de técnico del equipo nacional paralímpico, estuvo en todo momento supervisando la preparación y combate de nuestro pupilo.